El espíritu de la realidad en estos tiempos, nos hace un llamado para
mirar hacia adelante con fe y esperanza. Desde esa perspectiva, la Dirección Pastoral, acompaña a toda la comunidad educativa, animando los procesos de evangelización, crecimiento de la fe, discipulado y seguimiento a Jesús en y para el mundo de hoy. De esta manera integramos en nuestras actividades; fe, cultura y vida por medio de:
A cargo de nuestros capellanes y hermanos maristas mediante la escucha, reflexión, discernimiento, tanto con los estudiantes como con los padres o familias. Se busca ayudar a la persona a conocerse mejor,
colocarse bajo la atenta mirada de Dios y recibir su paz; ayuda a aceptar y a vivir con el Señor las etapas de nuestra vida y a permanecer en comunión con Él.
Tanto de los alumnos como de las familias. Es disponer de un tiempo y espacio para reencontrarse nuestro Dios. Celebramos especialmente las fiestas de nuestra iglesia; Semana Santa, Corpus Christi, Navidad.
Encuentro interpersonal y amistad con quien sabemos nos ama, en las aulas con los tutores, en congregaciones y procesiones como el Mes de María o el Mes de Marcelino Champagnat, adoración al Santísimo Sacramento, rezo del Santo Rosario.
Educando en la fe de forma progresiva por medio de catequesis, buscamos que nuestros niños y jóvenes descubran que no se trata de “saber”, sino de descubrir a Jesús en su propia vida.
Como parte esencial de la vocación cristiana, acudimos a los que nos necesitan por medio de salidas solidarias y actividades de solidaridad dentro del colegio y nuestro hogar. Se trata de ver el prójimo el rostro
de Cristo.
Busca el crecimiento espiritual de la familia y generar una respuesta creyente como padres y madres. Acompañamos a que los padres puedan leer su propia vida y descubrir el proyecto singular que Dios “sueña” para cada hogar.
Buscamos que nuestros niños y jóvenes descubran que lo que ellos viven y lo que son, está regulado por su experiencia interior y personal. Que este mundo interior es posible hacerlo consciente y desarrollarlo para crecer como personas.
La pastoral de nuestro colegio, vive la alegría de evangelizar, asume que la vida se acrecienta al darla y que todos tenemos derecho de recibir el Evangelio y el deber de anunciarlo sin excluir a nadie.
